Una vez que Allah terminó de crear el cielo, la tierra, el sol y la luna hizo a los ángeles de La Luz. Después, a los yinn de fuego. Éstos fueron obligados a poblar la tierra mientras que aquellos estuvieron destinados a habitar la Morada Sagrada, el cielo, donde habían de dedicar culto a la divinidad.
Dios ideó crear otro ser que reinaría la tierra: Adán. Tomó barro y le insufló aliento. Así, esa figura cobró vida. A continuación, ordenó a los ángeles que lo adorarán y todos lo hicieron menos uno: Iblis , que se indignó ante la idea de postrarse ante un ser surgido del barro. Enfadado, Dios lo maldijo con la expulsión del Paraíso. Después les indicó a Adán y a su esposa Hawwa (Eva) que podrían disfrutar del lugar, excepto del árbol prohibido. Y aquí entro de nuevo Iblis y los convenció para que desobedecieran la orden. Entonces, Dios los condenó a salir del Paraíso y morir en la tierra. Adán le suplicó perdón y éste le concedió
